Reflexiones sobre la cría antes de nuestra primera camada.

 

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Bolboreta Forest empezó su andadura en 2011, aunque la primera gata llegó en agosto de 2010, no se dio de alta el primer afijo hasta abril de 2011, hasta febrero de 2016 (casi cinco años después) no esperamos nuestra primera camada. 
 
Tiempo, mucho quizá, pero tiempo que he empleado en aprender, observar y pelear por ser una buena criadora.  No me considero mejor, pero tampoco peor que nadie, me queda mucho por aprender y acabo de llegar, pero sí que en todo este tiempo me he formado mis "principios" o "reglas básicas", incluso "intenciones" con respecto a la cría. Sé de que me puedo estar equivocando, pero he llegado a estas conclusiones con respecto a la cría y las quiero compartir:
  • Debes tener Humildad. Según la RAE: Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento. Este principio es el primero que uno debe tener en cuenta, conocer las debilidades y limitaciones te lleva a tener una visión real de ti como criador y como persona. Nunca olvidar que uno tiene fallos antes de juzgar a otros, y tener en cuenta para tratar de superarse a uno mismo.
  • Tener objetivos realistas: en base a una serie de condicionantes uno debe plantearse objetivos realistas. Una vez uno conoce sus propias limitaciones debe tener en cuentra los medios de los que dispone y los condicionantes externos. Por ejemplo, independientemente de los medios que dispongas, debes saber que ante todo, lo que te permite seguir con la cría es el encontrar buenos hogares, no podras continuar si terminas saturado de gatitos. Debes plantearte antes de adquirir tal número de gatos de cría, cuántos gatitos vas a producir y dónde y cómo van a terminar dichos gatitos.
  • Tratas con seres vivos: estos tienen unas necesidades físicas, emocionales,  psicológicas y de salud, las cuales estás obligado a proporcionar. También hay una serie de problemas que aparecerán por su condición de seres vivos, enfermedades, conductas, accidentes, y también alegrías, pero no debemos olvidar las otras. 
  • No quemes etapas: ya que son seres vivos cuya salud y vida dependen de ti, ve pasando todas las etapas a su debido tiempo. No se trata de tener las mejores y más completas instalaciones junto a muchos ejemplares de una calidad exquisita. Eso es lo deseable, pero hay mucho camino que recorrer primero. Procura empezar con los mejores medios y los mejores gatos que puedas conseguir, pero poco a poco, empieza por una pareja y ve aprendiendo los pasos del recorrido, ya que estos no son juguetes y un error puede hacer peligrar vidas. 
  • Aprende todo lo que puedas: sobre tu raza, físico, psicología, enfermedades, comportamiento, biología (anatomía, genética…) y sobre el gato en general. Piensa que cualquiera puede enseñarte algo valioso. El conocimiento teórico es una buena base para mejorar la experiencia.
  • Saber escoger: para saber escoger hay que saber de estándar y de evolución a lo largo de la etapa de madurez de los ejemplares. Los títulos son un indicativo más, también hay que conocer los defectos y virtudes de determinadas líneas (pedigrees), ya sea por experiencia propia o de otros. Tratar de evitar los extremos, buscar la calidad, entendiendo la calidad como buen estándar, buen carácter, gatos equilibrados y bien socializados y muy sanos. Y sobre todo, evitar altos grados de consanguinidad, que debilita genéticamente (y físicamente) a los ejemplares.
  • Descendencia: tener en cuenta toda la descendencia de cada ejemplar, tanto si se acercan al buen estándar como si no, un buen conocimiento de lo que tus ejemplares de cría producen ayuda a idear un plan de cría más realista y eficaz, valorar en conjunto ayuda a tomar decisiones basadas en más aspectos. Recuerda que también puedes cometer errores y cuanta más información manejes del comportamiento de la herencia de tus ejemplares, mejor será. Si te equívocas, rectifica.
  • Éxito: cuidado con esta palabra. Hay muchos tipos de éxito en esto. Criar o adquirir ejemplares que obtienen títulos es un tipo de éxito, sacar adelante camadas sanas y felices y conseguirles buenas familias es otro, también que otros criadores quieran tus ejemplares “y te los quiten de las manos”… Pero, recuerda que son seres vivos, no son medios para realizar nuestros deseos y superar nuestras frustraciones, el éxito en la cría llega cuándo has conseguido superar tus limitaciones iniciales con humildad sin olvidar el bienestar completo de ellos. Trata de conseguir buenos ejemplares capaces de defender la raza en exposiciones, sanos, estables emocionalmente y aprende a buscar los mejores hogares a su descendencia, este es el inicio del éxito. Acudir a exposiciones sirve para conocer mejor los defectos y los puntos fuertes de tus gatos, comparar ejemplares y aprender, además de obtener premios y puntos. El éxito se consigue a base de esfuerzo, y más para que este se alargue y mantenga en el tiempo.
  • Perfección: los gatos perfectos en sí no existen. Pero sí existen buenas combinaciones (y malas). De la misma forma no existe el criador perfecto, todos fallamos en algo. Recuerda que la variabilidad genética es el principio de salubridad, de ejemplares fuertes y sanos biológicamente, por lo que descartar un ejemplar, o una línea, o incluso varias debe ser muy estudiado, ya que el empobrecimiento genético en favor de fijar características físicas concretas puede llevar a producir ejemplares enfermizos, débiles con características desvirtuadas (p. e. poco tamaño).
  • Autocrítica: Esto significa: "Juicio crítico sobre obras o comportamientos propios". Preguntarnos si hemos hecho bien o mal y como mejorar. 
  • Comparte, ayuda y déjate ayudar: no estas sólo, no eres el único, hay otros delante de ti y otros vendrán después. Esto también es un trabajo de equipo. Busca lo que se llama un "mentor" que te ayude con su experiencia y que sea capaz de escucharte.
No se trata de consejos para nadie, yo no soy maestra de nada, pero sí sea quizá una declaración de "principios". Imagino que con el tiempo los iré matizando y moldeando según mi experiencia. 
 
¿Te gusta alguno? Te lo presto, pero no olvides contarme cómo lo has cambiado con el tiempo y porqué.
 
Bea Alonso © Bolboreta Forest.

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